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sábado, 20 de noviembre de 2010

Según informe: Policías son los principales agresores de la comunidad Lésbico-gay en Honduras



Honduras es un país con altos niveles de homofobia y Transfobia. Los principales reproductores de ese odio en el país, según los organismos defensores de gays y lesbianas son la familia, las escuelas, la prensa y la iglesia.

Pero ese odio ha traído consecuencias. El Informe Preliminar sobre Crímenes de Odio contra las personas LGTB en Honduras, realizado por el Centro de Promoción de los Derechos Humanos –CIRPODEH- y el Movimiento Arcoíris de Honduras, revela que entre los años 2005 y 2009 se han registrado 171 crímenes de odio hacia homosexuales a nivel nacional.

El estudio deja ver que los principales autores de los crímenes hacia la comunidad LGTB en Honduras, son la Policía, los clientes de las trabajadoras sexuales y la violencia familiar por no aceptar las orientaciones sexuales de sus parientes.

Según el informe, la policía encabeza los crímenes hacia la comunidad LGTB, acosándolos constantemente con detenciones ilegales acompañadas de golpes y otras formas de abuso. Del 2005 al 2009 se registraron 50 detenciones ilegales en las cuales los policías violaron sexualmente a la persona por su orientación sexual.

Este tipo de ataques hacia lo comunidad LGTB es más grave en San Pedro Sula ya que la policía de esa ciudad mantiene celdas clandestinas en su vieja sede, dónde cometen los abusos, indicaron.

El segundo lugar en cometer crímenes de odio lo llevan los clientes de las trabajadoras sexuales y/o clientes falsos, los que motivados por un intenso conflicto psicológico entre su homofobia o transfobia torturan sexualmente, golpean y tienen sexo forzado con personas de su mismo sexo o transexuales.

Unos de los casos que trascendió fue el de Bárbara Paola Vargueza, lideresa del grupo de transexuales que aglutina el Movimiento Arcoíris, quien fue objeto de una atroz golpiza que, de acuerdo a su testimonio, le propinaron dos hombres desconocidos, desfigurándole el rostro y dañándole otras partes de su cuerpo.

En el caso de los familiares estos cuando se enteran que sus hijos/as, sobrinos/as, hijastros/as son lesbianas, gays, trans o bisexuales agreden a su familiar; en este tipo de casos, resaltan denuncias de padres que han atacado a machetazo a sus hijos. Estas situaciones se dan con frecuencia en las zonas rurales.

El informe señala que las ciudades en las que se han cometido los crímenes de odio son: Tegucigalpa, San Pedro Sula, La Ceiba y en el municipio de Choloma en el departamento de Cortés.

Se indica que las/os homosexuales han sido asesinados con armas de fuego, arma blanca; en otros casos han muerto de las golpizas que les propinan los agresores.

En el informe que el CIPRODEH y la Fundación Arcoiris, se contó el caso de Wilmer, un homosexual que residía en la colonia Rivera Hernández de San Pedro Sula y quienes se suma a la lista de asesinados luego de que sus agresores le hicieron tragar arena hasta ahogarse.

Cabe mencionar que en el marco del golpe de Estado el pasado 28 de junio del año anterior, se registraron 10 crimines en la comunidad LGTB.

El CONADEH no se preocupa por la comunidad LGTB

La investigación establece que en Honduras existe una clara incapacidad para investigar y resolver los casos de crímenes de odio contra la comunidad LGTB hondureña.

Entes como el Comisionado Nacional de los Derechos –CONADEH- ha ignorado el problema de los derechos humanos de la comunidad LGTB. Según las organizaciones que dieron conocer el informe, Honduras carece de una política institucional frente al problema. “En su entorno se debe a la creencia de su director, Ramón Custodio, por creer que las violaciones de los derechos a esa comunidad no son un problema”, expresaron en la conferencia de prensa.

Es de importancia mencionar que el plan de trabajo del CONADEH, no abarca a las personas LGTB y tampoco llevan un registro de los asesinatos y ataques en su base de datos de violaciones de los derechos humanos.

De los 171 casos de crímenes de odio contra los LGTB solo dos han sido judicializados.

El CIPRODEH y el Movimiento Arcoíris luego de documentar la grave situación a la que se enfrenta la comunidad LGTB de Honduras, exigen a “las autoridades encargadas de aplicar la justicia investiguen y lleven a los tribunales a los responsables de estos crímenes y que se les castigue con la aplicación de todo el peso de la ley por ser culpables de todas estas atrocidades, así como de proteger efectivamente a todas las personas que pertenecen al colectivo de la diversidad sexual”.

Además demandan al Estado crear políticas públicas que protejan la vida, oportunidades de desarrollo social, económico, psíquico así como salvaguardar la dignidad humana de las personas que pertenecen al colectivo LGTB hondureño.

El informe de Crimines de Odio hacia la comunidad LGTB de Honduras también fue presentado ante el Comité de Derechos Humanos –CIDH- en la 140 sesión ordinaria , el pasado 27 de octubre del presente año. La CIDH recomendó e instó al Estado hondureño adoptar medidas de atención y de protección efectiva e inmediata que favorezcan a la comunidad LGTB hondureña; así como dar respuesta a los múltiples crímenes de odio que se han ejecutado durante los últimos años.

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